«WHEN I’M DONE DYING»: RAP, DROGAS Y ANIMACIÓN
Cuando se estrenó en la competición del festival de Tallin, Wendy Ide dijo en Screen Daily que «When I’m Done Dying» es «una potente historia de amor ambientada en la escena rap underground de Estambul». Una definición acertada que no fue lo único positivo que la película se llevó de la ciudad estonia, ya que Nisan Dağ obtuvo el premio a la mejor dirección.
No era para menos. El film cuenta la absorbente historia de Fehmi, un aspirante a rapero de 19 años que vive en un suburbio marginal y es adicto al bonzai, una droga sintética muy barata y de efectos extremadamente tóxicos cuyo consumo puede poner en grave riesgo su prometedor futuro musical. Cuando su camino se cruza con el de Devin, un brillante DJ de clase alta, todo parece encajar y las canciones comienzan a fluir, pero los problemas derivados del consumo de drogas tampoco tardan en aparecer y amenazan con dañar su relación y su carrera.
Es fácil deducir que, con estos elementos, «When I’m Done Dying» es una auténtica montaña rusa emocional, que zambulle a la audiencia en la juventud turca a ritmo de raps compuestos por el más aclamado artista de hip hop del país: Da Poet.
Por si fueran pocos alicientes, la película contiene unas impactantes secuencias de animación que llamaron poderosamente la atención del crítico Davide Abbatescianni, que en Cineuropa comentaba: «Una de las principales peculiaridades del film es la presencia ocasional de escenas animadas, que representan las visiones catastróficas y paranoicas de Fehmi, y que dan a ‘When I’m Done Dying’ un toque de originalidad, permitiendo al espectador conocer el turbulento estado mental del protagonista y su proceso de autodestrucción. En una de ellas, por ejemplo, los grafitis imaginarios de un rapero negro hacen que se sienta humillado «. El periodista concluía afirmando que «Nisan Dağ consigue contar una historia convincente, que se apoya en un guion sólido y un buen reparto, compuesto por intérpretes no profesionales y talentos emergentes. El retrato de la escena alternativa de Estambul es igualmente convincente, y el director de fotografía John Wakayama Carey hace un bonito trabajo panorámico en torno a las calles polvorientas y los edificios decrépitos de Karapinar».
La película demuestra que la directora conoce el terreno que pisa, y ella misma lo confirma: «Descubrí la escena de la cultura hip hop underground en los barrios pobres de Estambul en 2014, cuando dirigí para MTV el documental ‘Rebel Music – Turkey: Flowers of Gezi Park’. Después me inscribí como voluntaria para enseñar animación en uno de esos barrios. Me fascinó comprobar cómo la gente joven se empoderaba a través de su pasión por el rap. Mi inspiración inicial para la película fue la de retratar esa subcultura y mostrar cómo el rap puede ser una auténtica arma oral».
Sin duda, lo ha conseguido, aunque le costó más de tres años escribir el guion definitivo y tuvo que enfrentarse con la negativa del Ministerio de Cultura turco a subvencionar la película, ya que no compartía su perspectiva política.
«When I’m Done Dying» tendrá su estreno en España en el marco de la Mostra de València-Cinema del Mediterrani y, como todos los títulos que integran la Sección Informativa, opta al Premio del Público, promovido por À Punt Mèdia y consistente en la adquisición de los derechos de la película para su emisión en la plataforma autonómica.