En 1988, Abramović y Ulay, su compañero artístico y sentimental, decidieron hacer un viaje espiritual a lo largo de la Muralla China que pondría fin a su relación. Abramović empezó a caminar en Shan Hai Guan, el extremo oriental a orillas del río Amarillo, mientras que Ulay comenzó en Jai Yu Guan, el extremo occidental, en la periferia del desierto del Gobi. Un camino de 2.500 km. que termina con su encuentro, un abrazo y su «adiós» definitivo.
Marina Abramović
Li-ma Foundation, Marina Abramovic Institute
LIMA