En esta histórica performance, realizada por primera vez en Austria en 1975, Marina Abramović lleva a cabo una serie de acciones que fuerzan sus límites físicos al extremo: empieza comiendo un kilo de miel y bebiendo un litro de vino. Luego, rompe la copa y las acciones se vuelven cada vez más violentas y masoquistas, hasta llegar a una imagen icónica: la de la artista «dibujando» una estrella de cinco puntas en su estómago con una cuchilla de afeitar.
Marina Abramović
LIMA