Montaje de fotos fijas, único testimonio de una de las performances más polémicas de la historia. En ella, Abramović se limita a quedarse quieta durante seis horas a merced de un público que dispone de 72 objetos para usar a voluntad sobre el cuerpo de la artista. Entre ellos hay flores, una barra de labios, perfume y una medalla, pero también clavos, un hacha, una cadena o un bisturí…
Marina Abramović
LIMA