Ashilan Ünaldi: «Necesitamos más sexo y menos violencia en el cine de Oriente Medio»

La directora turca, que rodó la cinta en un velero, ofrece una visión poco habitual de la mujer musulmana

La Sección Oficial del festival ha recibido hoy a la directora turca Aslihan Unaldi, que acaba de presentar en la Mostra de València-Cinema del Mediterrani su película ‘Afloat’, todo un ejercicio de cine verdaderamente independiente, junto al productor Kamen Velkovsky, y su padre y protagonista, Serhat Ünaldi.

Con el complejo telón de fondo de la Turquía actual, la película se desarrolla durante un viaje familiar en el que un periodista condenado por denunciar la corrupción del gobierno se embarca con sus seres queridos antes de entrar en prisión. Algo que cada vez es menos extraño en el país, pues, ahora mismo, al menos 40 trabajadores de los medios de comunicación están detenidos o condenados a prisión. Según confiesa Ünaldi, hay parte basada en experiencias personales: «Mi padre es marinero, ex oficial de la marina, y cuando yo era adolescente alquilábamos un pequeño barco durante una semana y salíamos a navegar en familia. Navegar puede darte la máxima sensación de libertad: el viento salado en el pelo, las aguas azules brillantes que se extienden en el horizonte. Sin embargo, también se está atrapado en un espacio minúsculo con la familia durante días y días. Nuestros recuerdos más maravillosos y nuestras confrontaciones más devastadoras ocurrieron en esos viajes».

Mientras el gobierno intenta imponer en Turquía una agenda islámica cada vez más conservadora, esta película es una sutil rebelión. «Quería retratar lo que ha sucedido en Turquía en los últimos 20 años: esa transformación hacia una sociedad más conservadora y un gobierno más autoritario -asegura la directora-. A través de estos personajes quería explorar la dinámica de la clase media alta intelectual y liberal, que se encuentra marginada en una sociedad cada vez más conservadora. Un personaje de la película dice: «¿No te das cuenta? Ya no pertenecemos aquí». Es este tema de la alienación el que quería abordar en la película.

A través de sus tres protagonistas femeninos centrales, la cinta traspasa los límites del cine de Oriente Próximo. Examina temas de clase, familia, sexualidad y política desde la perspectiva de mujeres musulmanas liberales, feministas y con un alto nivel educativo. A diferencia de muchos relatos sobre la región que presentan a las musulmanas como víctimas pasivas, las mujeres de esta película son complejas, fuertes y narradoras de su propia historia. La película también da a sus personajes femeninos la plena capacidad de ser seres sexuales que siguen sin reparos sus deseos. «Estaba muy interesada en incluir la sexualidad porque creo que se ve poco, necesitamos menos violencia y más sexo en el cine turco y de Oriente Medio. De ahí que plasmara tres maneras distintas de vivir la sexualidad a través de otras tantas mujeres de generaciones diferentes», aseguró la directora durante la rueda de prensa.

«Los dilemas a los que se enfrentan estos personajes, como el equilibrio entre la familia, las responsabilidades económicas y la carrera profesional, o sentir deseo por alguien que no deberías, son temas con los que muchas mujeres pueden identificarse, independientemente de su cultura -continúa la directora-. Son cosas de la vida cotidiana, por así decirlo, y siendo una cineasta de un país de Oriente Medio a veces sientes que no tienes permiso para explorar realidades tan relatables. Sin embargo, creo que es vital presentar este tipo de retratos al público, ya que tienen el poder de acabar con las ideas preconcebidas, permitir nuevas conexiones y erosionar los conflictos culturales percibidos».

Debido a la temática, la cinta no obtuvo ninguna subvención estatal, lo que la convierte en una película verdaderamente independiente. «Aunque parezca una producción de gran formato, levantar la película fue muy difícil porque el elemento político que trata hizo que no tuviéramos  respaldo institucional y tuvimos que hacerlo todo de manera familiar con un presupuesto de 200.000 dólares«, aclara el productor.

El padre de la directora y uno de los protagonistas del film, Serhat Ünaldi, asegura que «no soy actor, pero cuando uno tiene una hija como esta acaba por estar preparado para cualquier papel en la vida. Fue muy buena directora, ya que logró meter a 20 personas en un velero con capacidad para ocho y que no hubiera ningún accidente».

La 38ª edición de Mostra de València-Cinema del Mediterrani está organizada por el Ayuntamiento de València y cuenta con la colaboración del Institut Valencià de Cultura (IVC), el Palau de la Música, Barreira Arte + Diseño y À Punt Mèdia como medio oficial. 

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