Hubo una época en que, para publicitar los estrenos cinematográficos, se distribuía entre el público un material gráfico que, con los años, fomentó tanto la cinefilia como el coleccionismo. Eran los programas de mano. Unas octavillas de papel, versión primitiva de los flyers modernos, el objetivo de los cuales era atraer en las salas a todo tipo de audiencia.
La presente exposición recoge casi dos centenares de piezas que hacen hincapié en el vínculo del programa de mano con València y pertenecen a la Colección Leo Cárcel.